by Claudio Medin | 17 \17\America/Argentina/Buenos_Aires noviembre \17\America/Argentina/Buenos_Aires 2017 | Poesía, Sin categoría
Compartimos cinco poemas de Wanaku, el último libro de María del Rosario Andrada (Catamarca, 1954), publicado este año por la editorial lisboa.
LA LLUVIA CAÍA SOBRE CUZCO

Nos ocultamos
la lluvia caía
sobre Cuzco
como nunca en esa estación
del año
recalamos en un hostal
una indiecita morena
nos besó los labios
con hojas de coca
y nos abrigó en la noche
con cueros de vicuña
Una llama parió en el fondo
el vientre
de mi madre se abría
mi cabeza era un colgajo
araña ensangrentada
cuando la cría
cayó a tierra
la hembra sin fuerzas
mordió el cuello
resopló el hocico
la pequeña quedó
a la intemperie
fue entonces
cuando un relámpago
le secó los ojos.
Un huayno escapó
por la ventana
qué hermosos ojos
qué bonito cuerpo
qué linda flor
te voy a querer
a mi linda tierra te voy a llevar
LA HONDURA
No era la pindó
era un nogal
de pronto
las hojas tomaron forma
y emprendieron vuelo
ahí quedé
sosteniéndome
en la hondura
de la mañana
mientras la luz
se apagaba de a poco
y la lluvia pintaba
a cuadritos mis sábanas
UN COLIBRÍ DA MEDIA VUELTA Y SE VA
Estoy aquí
adherida a la tapia del vecino
las lagartijas
caminan en mi cuerpo
abren diminutos agujeros
un avispón llega
revisa el territorio
medita con sus hélices
se asegura que otro espía
no destruya la estrategia
de pronto
una nube negra
flota en el aire
posan sus patitas en la enredadera
no puedo gritar
me sofocan
un colibrí da media vuelta y se va
NOCHE DE GUANACOS
(Wanaku Tuta)
La angustia del niño
que corre
tras una mujer que lo desconoce
y en las llagas
de la noche muestra los ojos
de la nutriente indígena
la de mancebos recostados
sobre las pupilas del viento
leche derramada por matronas
y sirvientas de amaneceres
por tías milagrosas
que sostienen
nuestros frágiles cuerpos
las del rezo diario
agazapadas en la soledad
de un vientre
ese niño de abuelos y tatarabuelos
de mágicas siestas de criados
es viento zonda en la altitud /
y lucero en tierra Wanaku
A Leonardo Martínez en su memoria
EL AGUA DEL CIELO NO HA DE CAER
El viento lleva en el polvo el sol./ La arena se despega del médano/ llega hasta las raíces de los árboles/ corta el límite/ espía entre los pastizales y las lomas/ avanza por el blancor de la osamenta en los hoyones./ Algo arde en esa distante sencillez…
Julio Salgado
En la tundra pequeña donde los caballos no pastan
y la arena forma remolinos de vientos
sobrevuelan aves zancudas que migran hacia el salar
en noches de relámpagos puede verse
el techo de una casa que el zonda ha enterrado
siluetas, ondulaciones, montes
y alguna luz misteriosa
el agua del cielo no ha de caer
canta una vieja coplera
en otro amanecer las cosas vuelven
a su lugar
el aire es transparente
la montaña una planicie
en los confines
la furia caníbal del viento
vomita un pueblo fantasma
María del Rosario Andrada (San Fernando del Valle de Catamarca, Argentina, 1954). Es poeta y narradora. Ha publicado los poemarios Uvas del invierno y Casa olvidada (ambos por Municipalidad de Catamarca), Tatuaron los pájaros (Botella al mar), Anuin y los senderos del fuego, Los cánticos de Otmerón y Profanación en las alturas (los tres por Ediciones Último Reino), Los señores del jaguar y Huayrapuca, la madre del viento (ambos por Editorial Vinciguerra), Último resplandor y Suri, patitas largas (ambos por Ediciones del Dock) y Wanaku (editorial lisboa). En 2003 publicó el libro de cuentos Las tres caras de la herejía (Ediciones del Candil). Su poesía fue parcialmente traducida al inglés y al alemán, e incluida en distintas antologías de su país y del extranjero, entre las que destacan: Poesía de la mujer argentina (Editorial Emma Fiorentino), Publicaciones Técnicas, Antología AMORica Latina (Universidad de Viena, edición bilingüe, Austria), Poesía del Noroeste (Fondo Nacional de las Artes) y Poetas argentinas (Ediciones del Dock).
* Todos los poemas pertenecen a Wanaku (editorial lisboa, 2017). Selección: Felipe Herrero.
*Fotografía: Facebook de Rosario Andrada.
by Claudio Medin | 3 \03\America/Argentina/Buenos_Aires julio \03\America/Argentina/Buenos_Aires 2017 | Poesía, Sin categoría
Una muestra de la poesía de Leo Lobos, poeta, traductor y artista visual chileno de reconocida trayectoria
Nieve
“nieva y en la ciudad
todos quisieran cambiar de nombre”
Jorge Teillier
Oh las palabras
El viento
El rocío
El agua
La tormenta
Oh las palabras
Aire
movimiento
Sueños de concreto armado
Vuelo mental
Electricidad
Materia
Pudridero
Oh las palabras
Trazos esféricos en tinta negra
Mapas y rutas astrales coloreados de nuevo
Galaxias sin más
Soledad
Y tormenta
Oh las palabras
El arte
El aliento
El alma de las cosas
Lo que es
Lo que será
Oscuridad y pura tormenta
Oh las palabras
Recuerdo
y
Olvido
Olvido y
Tormenta
Oh las palabras
Ser y hacer
Y solo tormenta
Oh las palabras
Ocaso
Traición
Y la más clara
Y absoluta tormenta
¿Cuáles son las palabras que la nieve oculta con sus cuerpos en el alba?
“La guerra que ayer era de otros está hoy en todas partes”
GigiaTalarico
Nieve – uno
Para ver Nieve en la noche
debes cerrar tus ojos
en su transparencia
radiante
verás entonces
con los ojos cerrados
una
vez más
Nieve dentro de ti
Los vagabundos del karma
El cielo es blanco como el suelo blanco
Ciegos e invisibles vamos
en esta marcha
Para no olvidar en nosotros
el recuerdo de nosotros que se borra insistente
¿Cambiará esta luna?
¿Dónde?
Tenues olas de aire
blancos acantilados
desde el confín extremo
azules y minúsculos cristales de hielo
soplados por el viento
Starting-gate
A Carson Smith McCullers (1917-1967).
Aquí estoy en la puerta de salida
ni caballo
ni caballero
leyendo un libro de un tiempo
al cual no tendrás acceso
El corazón es un cazador solitario
que nada en el acuario
de la imaginación
un solitario reflejo a plena luz
Seré el último en saltar
a la pista
en esta carrera
en donde todos quieren llegar
en primer
lugar
Sabes
Me consuelo mirando a los pájaros
que se perderán como todo en la niebla
de una tarde cualquiera
En Campinas, Sâo Paulo, Brasil Marzo de 2006.
“un poeta nunca es un manojo de accidentes e incoherencias que se sienta a desayunar. Ha renacido como una idea; algo deliberado completo”
William Butler Yeats
“las redes de pescar palabras están hechas de palabras”
Octavio Paz
Turbinauta
Un estallido
intermitente y pasajero
de
fragmentos
luminosos
en
mitad del día
en cualquier
lugar
“la estrella se revela por medio de la lengua francamente”
Carlos Germán Belli
Un pintor primitivo culto
La soledad es un claro espejo
mas dibujo, rayo, ensucio y pinto sin pensar
sin decir
como la sombra del hielo
sobre la nieve
“veo al mundo como una humana, salvaje e inanimada naturaleza; estoy entre ellos pero no soy de ellos”
- S. Eliot
Cuando tú ya no eres tú
Salgo de mi
“Voy a participar del movimiento de las constelaciones”
José Kozer

Leo Lobos (Santiago de Chile, 1966) Poeta, ensayista, traductor y artista visual. Ha publicado entre otros: Cartas de más abajo (1992), +Poesía (1995), Perdidos en La Habana y otros poemas (1996), Ángeles eléctricos (1997), Camino a Copa de Oro (1998), Turbosílabas. Poesía Reunida 1986-2003 (2003), Un sin nombre (2005), Nieve (2006), Vía Regia (2007), No permitas que el paisaje este triste (2007). Y el poemario NIEVE presentado en la Feria Internacional del Libro de Santiago en 2013. Su obra ha sido traducida al portugués, búlgaro, inglés, italiano, árabe, francés y holandés, siendo él mismo traductor de importantes escritores, como Roberto Piva, Hilda Hilst, Claudio Willer, Tanussi Cardoso, Herbert Emanuel de Oliveira, Paulo Leminski y José Castelo entre otros. Sus fotografías, ensayos, dibujos y poemas han sido publicados en revistas y antologías en Chile, Argentina, Perú, Brasil, Cuba, Estados Unidos, México, Túnez, España, Portugal, Bulgaria, Francia, Italia y Alemania. Sus dibujos, poemas visuales y pinturas forman parte de colecciones privadas y publicas en Chile, México, Estados Unidos, Brasil, España y Francia.
by Claudio Medin | 11 \11\America/Argentina/Buenos_Aires abril \11\America/Argentina/Buenos_Aires 2017 | Poesía, Sin categoría
A LA MANERA DE VEDRAN SMAILOVIĆ
Ni mis treinta poemas a Sarajevo
niSarajlić y su dolor contenido
nilos gritos ahogados de mi gente
ni los millones que te han visto lloran en sus televisores
ni la pasión de los alumnos de Karahasan
ni los escombros que alberga un violonchelo
ni los veinte que hacían fila buscando algo que comer
ni las balas ni la ayuda
ni el recuerdo ni el futuro
podrá suplir el sonar de tu adagio en los funerales
ni podrá devolver a sus muertos.
DESPERTAR DE UN SUEÑO
A Fernando Valverde
Después de un viaje que ha necesitado años
y nueve horas de camino,
despierto en Sarajevo a mi primera tarde
donde al igual que mi añoranza
las aves levantan vuelo ante el recuerdo.
Despierto al sol y a las palomas con el murmullo
de mi andar
e inundo mi deseo con recorrer las calles.
Tal vez, acentuando el paso,
pueda despertar a los diez mil asesinados.
A veces, cuando ya no queda nada,
si pronuncio tu nombre, en esta boca hambrienta
estalla el universo.
PRESO
A Damir y Luka Rogić
Descubrir tu nombre
enlistado al combate
era el principio de la gran tragedia.
Elegir entre la guerra y la cárcel
no es cercano a un sinónimo de libertad;
quien es libertador en medio de la muerte
se convierte en un preso de su propia vida.
CARTAS A ADMIRA
Vrbanjamost
Detrás de este poema existe un hombre
que no le teme a todo lo perdido,
un hombre que prefiere ser fantasma
a aferrarse a la luz que emite el miedo
en una habitación donde habitan las sombras.
Está llena la vida de cobardes
y sostienes la mía entre tus dedos:
las manos de los hombres pudieran ser la muerte.
Aquí nadie está exento del temor;
en estas calles hay metralla y sangre que me obliga
a detenerme,
y puedo decidir cambiar el rumbo y no cruzar
-la vida ofrece varias direcciones-
pero no existe amor que salve a los cobardes.
Recuerda, si me pierdo en el trayecto,
lo haré buscándote.
Creer en el amor por encima de todo
nos volverá inmortales.
Siempre he creído en ti.
SEIS DE ABRIL
UlicaMaršala Tita
Los hombres que no conocieron la guerra
que su noche no repite los sonidos de metralla
que jamás entenderán
que tú y yo, que nosotros,
hicimos el amor para olvidar nuestras heridas
son los mismos que hoy visten
esta ciudad de rojo
con once mil asientos
que podrían ser cualquiera excepto tú.
Ajenos a la muerte,
muy lejos de la vida,
qué importa que sea abril
si tú no estás.
DOS HERMANOS Y UNA CAMA
He cambiado las sábanas
pensando que te has ido, que tu molesto torso
no habrá de hundirse más en esta cama
que me mira olvidada,
extraviada de ti,
que no supiste decirle adiós con tus sudores,
y tus cabellos cortos,
y con todo tu sexo derramado,
cuando en ésta jamás debiste pagar cuota
dependiendo del amor o la aventura.
Ingenuo tú, que te creíste libre de no visitar
más esta casa,
de no ser testigo habitual de una cama en desorden, como tu vida
quedestendías a media noche para llenar la almohada con tus penas, faltas o cenizas de cigarro.
Quién fue sino esta cama,
el secreto de todas tus amantes,
la tinta desbordada de tus poemas mal escritos
y la lucha eterna de un hermano
que hoy reclama a estas sábanas tu ausencia
y en esta cama
que olvida tu figura sumergida
en todo lo que fuiste mientras poblabas sueños.
Al otro lado de la guerra
supe que tu cuerpo fue envuelto en sábanas extrañas
y decidí olvidarme de éstas tuyas,
pues fueron otras
y otros brazos y no los míos
los que envolvieron tu cuerpo
cuando más lo necesitabas.
¿Y FLORES PARA QUÉ?
¿Y flores para qué si no serán tuyas,
ni habrá suficientes para el cementerio que es esta ciudad?.
BIĆE BOLJE
En esta guerra nada ya me duele,
excepto el hambre.
KEMAL ZUKO
Y qué decirle a un hombre que lo ha perdido todo,
si la noche es la luz de su ventana,
y recuerda una vida no vivida.
Pisar ahora la orilla de un río
que fue nostalgia, que fue el cuerpo desnudo
de un amante,
eshoy el primer paso de la caída,
la muerte que regresa con las aguas, y el río
un varadero de quien ha olvidado seguir
sus propios pasos.
Cómo hablarle de mi tierra, de aquel árbol
que es mi padre,
y la profundidad de aquellos ojos que me despiertan,
que son el origen, el comienzo del cauce a ciegas,
cuando la corriente que conoce sólo limpia
el rastro de todos los caídos.
Cómo hablarle de ti, a este hombre que cree que el
invierno son las huellas de alguien que se marcha,
y la nieve es el agua que evita a los sedientos.
Quién soy yo, vida mía, quién soy yo,
éste a quien tanto amas,
sino sólo un testigo más de la desgracia.
Qué es el amor, este querer vivir tan a pesar de todo.
Sordo es el hombre
que responde a las voces del pasado,
y yo
quiero vivir aquello que se cortó en sus vidas.
Nada me asusta ya,
pues me he quedado sordo.
No escucho el bombardeo
he ensordecido a todo…
Bićebolje, bićebolje.
PENUMBRA
A través de la penumbra que deja el estallido
la noche le devuelve a mis muertos su sombra
y soy de nuevo
quien a los cuatro años
se escondía debajo de la cama.
Cuando cerrar los ojos no basta para ocultar el miedo
y despertar
me convierte en una cifra menos de las listas,
el dormir es la otra batalla que se libra cada día.
A veces, en medio de los bombardeos
me queda sólo imaginar tu voz
para conciliar el sueño.
LECCIONES A UN PADRE
A Javier Bozalongo
Cuando en tu arma no reconozcas
el dolor ni la fuerza del gatillo
adviértele a tu hijo
que el odio también se hereda.
J
avier Gutiérrez Lozano (Puebla, México. 1988). Poeta, editor, traductor y periodista. Director de Alcorce Ediciones, Catedrático de Ciencias Sociales y Artes, y especialista en política y cultura de los Balcanes. Traducidas a distintos idiomas, sus obras han sido recuperadas en libros como Homenaje al Doctor (España, 2013), El álbum del fingidor (España, 2014), Koj je Koj?(Macedonia, 2015), Outrage (EE.UU., 2015), TogetherThroughLife (España-EE.UU., 2016) y Evocaciones (España, 2017). Es autor de los poemarios Vuelta al origen y otros poemas (Venezuela, 2014), La magnitud de la distancia (México, 2015) y No sólo lluvia; cuaderno de Sarajevo y Belgrado(España, 2015).
by Claudio Medin | 1 \01\America/Argentina/Buenos_Aires marzo \01\America/Argentina/Buenos_Aires 2017 | Festival de Poesía, Sin categoría
Del 25 al 29 de junio de 2013 se realizó la quinta edición del Festival Latinoamericano de Poesía en el Centro. Al igual que en años anteriores participaron poetas internacionales, de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires.
Cinco años ininterrumpidos de buena poesía, representativa de las distintas tradiciones argentinas y latinoamericanas. Más encuentros, más poesía de calidad, más identidad cultural, más diversidad poética.
Cobertura de la Televisión Pública
Apertura
25/06- Sala Solidaridad [2º SS] 19:00.
- Cristina Banegas dice a Juan Gelman.
- Presentación de los poetas internacionales invitados al festival: Alessio Brandolini (Italia), Rodolfo Dada (Costa Rica), José Angel Leyva (México), Omar Lara (Chile), Sandra Santos (Brasil), Fredy Yezzed (Colombia) y Xavier Oquendo Troncoso (Ecuador).
- Teresa Parodi, la poesía y la canción. Recital de la reconocida cantautora argentina.
- Presentación de la Revista de Literatura Latinoamericana Espacio Literario Juan L. Ortíz.
- Brindis.
Invitados Internacionales
Alessio Brandolini (Italia), Rodolfo Dada (Costa Rica), Jose Angel Leyva (México), Omar Lara (Chile), Xavier Oquendo (Ecuador), Sandra Santos (Brasil) y Fredy Yezzed (Colombia).
Invitados de las Provincias
Niní Bernardello (Tierra del Fuego), Emiliano Cruz Luna (La Plata), Rodolfo Godino (Córdoba), Ana María Pedernera (Lobos), Ramón Minieri (Río Negro), Alberto Tasso (Santiago del Estero), Priscila Vallone (Tierra del Fuego) y Tomás Watkins (Neuquén).
Invitados CABA
Daniel Calmels, Dolores Etchecopar, Javier Galarza, Juan García Gayo, Noé Jitrik, Claudia López, Lucio Madariaga, Jorge Ariel Madrazo, Eduardo Mileo, Hugo Mujica, Martín Rodríguez, Mariano Schuster, Emmanuel Taub, Juano Villafañe y Paulina Vinderman.
Auspician
Casa Nacional del Bicentenario, Secretaría de Cultura Presidencia de la Nación, Red Nuestra América de Festivales Internacionales de Poesía, Sociedad Argentina de Escritores, Ediciones Colihue, Editorial Losada y Antígona Libros.
Sedes
Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini (Av Corrientes 1543 – Salas Solidaridad y Jacobo Laks) y Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985).