Presentamos una breve reseña y algunos fragmentos de la novela “La imaginaria”, del poeta y narrador Carlos Müller, editada durante la década del noventa y recientemente reeditada
La imaginaria ha sido el primer libro publicado por Carlos A. Müller. Esta segunda edición llega al público veinte años después de la anterior, en un momento político y social con características similares al que imperaba durante su concepción. El texto, bajo el cuidado del autor, ha sido respetado en su totalidad, conservando toda la frescura de aquella primera edición -casi artesanal- que en su momento constituyó una suerte de resistencia ficcional a la política neoliberal que se debatía entre una sociedad cegada por la dolarización rumbo a la peor crisis económica y política de su historia, mientras se brindaba con pizza y champán. Es, al mismo tiempo, una propuesta lúdica e contestataria que desde el humor intenta recuperar el ánimo heroico de las empresas colectivas que intentan canalizar su rebeldía en una provincia periférica y conservadora a partir de los señalamientos del milenario I Ching.
Esta segunda edición viene acompañada por un estudio de Elisa Moyano titulado Memoria y ciudad en La imaginaria de Carlos Müller que aporta nuevas perspectivas acerca de la narrativa de Müller a la luz de los veinte años transcurridos.
Algunos fragmentos
Fragmento 1
Al pasar al lado de la mujer, ella se levanta y mete su palo en medio de los rayos de la rueda delantera que se traba, se clava, deteniendo bruscamente su marcha. El ciclista pasa por encima del manubrio para caer sobre el pavimento mojado. En ese preciso instante, acompañándose de salvajes gritos, las demás mujeres se abalanzan sobre el desdichado sujeto y lo inmovilizan de espaldas al asfalto.
-¡No me lo van a creer, pero éste es un mormón!
-¡No jodan!
-¡Sí, es un mormón! ¡Mírenle la corbatita y el traje oscuro al gusano!
El pobre tipo intenta zafarse una de las patoteras lo toma fuertemente del pelo otras inmovilizan sus piernas y brazos
-¡Help!
-Qué jel ni jel, gringo hijo de puta.
-¡Help me!
La que comanda al grupo le pega un cachetazo
-Cerrá la boquita, papá. Sharáp. ¿Saben una cosa? Estos cosos son polígamos…
-¿Poliqué…?
-Polígamos, que tienen varias esposas.
-¿Ah sí?
-¿Así que te gusta tener muchas minitas para culiártelas a todas?
Ahora vas a ver qué lindo es poder culiártelas a todas…
Puedo ver a la que acaba de hablar una morocha gorda sentada encima del mormón se desprende la campera comienza a frotarse Otra le acaricia los pantalones sube por la pierna hasta el bulto
-¡No, please! ¡D’ont touch me! ¡Help! ¡Heeelp meee!
-No, papito, primero sin gel, así nomás, así.
La mujer se desnuda encima de él le bajan los pantalones Sus partes íntimas Puedo ver la mujer se contorsiona éxtasis erótico manosean al mormón rítmicos cánticos insultos
-Ahora salite, que me toca a mí.
Es otra mujer desnuda encima del tipo El resto grita con más fuerza ella se recuesta frota las nalgas sobre el vientre El mormón
-¡Vamos, papito! ¿Qué te pasa, no te gusta mi culito? Flojo el gringo…pasame el gimonti…
-Es por éso que pedía el gel
-Heeeeelp…-vuelve a pedir socorro el pobre desgraciado.
Después pasa otra Y otra más alarde de técnicas ritual dantesco espíritu brutal gestos jadeos los movimientos de las sacerdotizas El gringo ya ni siquiera murmura
-Ahora denlo vuelta- ordena la que parece ser la jefa- Vas a conocer a la Banda de las Mujeres Cansadas…
El grupo se encarga de darlo vuelta una bolsa de papas una tortilla Puedo ver sus blancas nalgas
-Yo te voy a dar muchas esposas, gringuito flojo. Y si no te quedan ganas, podés probar con un palo como éste…
Voy a descomponerme El mormón entregado como un cadáver
De pronto aparece a lo lejos la luz de un vehículo.
-¡La cana!
-¡Pronto, rajemos todas! ¡Cada una por su lado! ¡Rápido!
Las mujeres se desbandan al instante se pierden entre los pajonales Me pongo de pie tirito de frío y de espanto La jefa de la banda corre huye hacia acá Me agazapo pasa a mi lado impulso irracional la tomo de un brazo Se sobresalta me mira a los ojos Rostro angelical Pelo rubio muy corto
“Yo sabía que estabas ahí…”, me dice antes de perderse a la carrera.
Corro detrás de ella No soy yo Es ella se ha apoderado de mi voluntad Trato de alcanzarla Caigo una y otra vez en el suelo pantanoso Me traga Delirio de pánico Ella ha huido
Ya lejos de la ruta puedo ver la intermitencia roja del patrullero que se ha detenido adonde yace el mormón iluminando la noche oscura… Sin perder más tiempo, me meto en un canal de desagües rumbo a casa.
Días después, atacado por un resfrío que no me deja siquiera pensar claramente en lo ocurrido aquella noche, pacientemente busco en el diario. Ya no sé si todo ha sucedido realmente o si forma parte de una pesadilla. Recorro las páginas una tras otra devorando titulares. En la sección policiales, en un pequeño recuadro el título anuncia: “Patota de mujeres viola a un mormón”.
La imaginaria, CAP I – 13. La Banda de las Mujeres Cansadas
Fragmento 2
Una lluvia de cenizas volcánicas cae sobre la ciudad reduciéndolo todo a una tonalidad pardusca El desconcierto ha regresado para depositarse sobre la city las novedades se propagan como reguero de pólvora el microcentro es un hervidero los más desesperados lloran contra los mostradores implorando que les vendan un puñado de dólares no importa el precio ni el valor los arbolitos han vuelto a reverdecer entre las cenizas han surgido como hongos después de la tormenta en los barrios los más viejos compran arroz y fideos para almacenar en las alacenas La estabilidad es sólo una ficción sostenida con ahínco por las amenazas visomotoras “¿Qué pasa con esta lluvia de cenizas que no se puede controlar?” preguntan los más exaltados Entonces se produce la hecatombe La tierra tiembla entera Los diques estallan las aguas se vierten embravecidas por las calles de Salta Juana Ballena la Mística otras mujeres vuelcan un auto y le prenden fuego Rápidamente se organiza una procesión desde la Catedral partirá la multitudinaria columna portando las imágenes del Señor y de la Virgen del Milagro entonces cesarán de una vez los temblores Los sabuesos de la DGI agudizan el olfato ante el síndrome de abstinencia por la falta de divisas salen desesperados a la calle en la búsqueda de evasores Las informaciones se entrecruzan el atildado locutor anuncia que los incendios del Centro Cívico del Palacio Legislativo de los Tribunales han sido la fatal consecuencia de un desperfecto eléctrico Una horda de villeros y de puneños hambreados ha sobrepasado a la guardia del shopping ha desvalijado las instalaciones Entre ellos un grupo no identificado se lleva en andas a los juegos de realidad virtual pasean a los aparatos por el centro en misachico los caporales se suman con su danza su música de redobles y bronces sus prendas satinadas dándole un colorido toque a las agrisadas fiestas navideñas Un incesante ulular de sirenas recorre la ciudad prosiguen registrándose intensos temblores En la esquina de Caseros y 20 de Febrero la Banda de las Mujeres Cansadas se enfrenta con la Montada En los altos del casino hay francotiradores apostados recién llegados de Las Vegas Se suceden
vertiginosamente disparos de armas de fuego corridas varios cuerpos tirados sobre la acera algunas mujeres son detenidas son arrastradas de los cabellos “Sólo se trata de un puñado de inadaptados que se autodefinen miembros de un supuesto Movimiento Imaginario, los demás son pobres, indios, gente inculta” El Presidente desestima una rebelión popular en el Norte Los trabajadores del azúcar se han levantado hace varios meses que no cobran en los ingenios han cortado la ruta como reclamo La Gendarmería los reprime duramente el pueblo entero sale a la calle Los sabuesos de la DGI han dado con un hermano de la etnia Komlek presunto evasor de sus obligaciones fiscales el aborigen se resiste habla en idioma invoca la vigencia del artículo 75 inciso 17 de la nueva Constitución intenta escapar los fieros mastines se lanzan sobre el desdichado lo destrozan “Que nadie se alarme -insiste el Presidente- es un pequeño rebrote de cólera” No ha podido ser localizado el Gobernador se encontraría en algún lugar de la provincia filmando en exteriores el próximo capítulo de su telenovela semanal El locutor brinda una información de último momento “Una banda de más de setenta monitos cai fueron fusilados por la Policía en las inmediaciones de la Casa de Gobierno Los animales enloquecieron de hambre al no habérseles proporcionado alimento alguno durante un mes fueron confundidos con una pandilla de niños de la calle por las fuerzas de seguridad quienes dan vivas muestras de arrepentimiento ante el lamentable error”
Por la gravedad de los sucesos el Obispo ha roto su burbuja de cristal para hacer pública su oposición al aborto En las calles céntricas prosiguen los desmanes El aire se torna irrespirable con el agravante de los gases tóxicos lanzados por las tropas de élite los tradicionales Colorados de Güemes Las confiterías alrededor de la plaza hacen su agosto allí un público ansioso sigue los acontecimientos por televisión Detrás de sus amplios ventanales hay corridas pedradas naranjazos La Coca Cola promociona una nueva gaseosa antimotín en el campo de batalla Las campanas de la Catedral han comenzado a repicar insistentemente la gente se agolpa sobre la plaza agita sus pañuelos blancos cuando las Imágenes de los Santos Patronos abandonan el atrio todos lloran sin consuelo por los gases lacrimógenos La multitud al fin se pone en marcha toma con devoción por avenida Belgrano Con la noche la ceniza ha dejado de caer los temblores han cesado llega al fin la calma Antes de las doce el Presidente vuelve por última vez a los medios “Los cabecillas del autodenominado Movimiento Imaginario han sido encarcelados” Levanta su copa de champagne brinda por la estabilidad
La imaginaria . CAP IV – 17. En el juego de la realidad virtual
Fragmento 3
El Músico de las Esferas está cansado. A duras penas cierra la tapa del teclado en su piano de cola. Durante un rato se queda mirando la partitura recién garabateada, las fotos en las paredes, su juventud insolente, las caricaturas, los diplomas amarillos, los cuadros. “Operías que inventa la gente pa disimular la soledá”, le dice a un Manuel eternamente sonriente que lo observa detrás de una mirada pícara. Innumerables recuerdos se pasean ante el Maestro sin ningún recato, sin darle tregua para memorizar nombres ni rostros ni fechas ni afectos ni lugares ni dolores. Solamente escucha melodías que brotan desde el piano que él mismo ha cerrado, melodías que van entrampándose con la baguala; acordes que arremeten y se fusionan en el aire sin pentagramas ni claves que los contengan.
Le lloran los ojos, le pesan las bolsas de sus ojeras violáceas; arroja al suelo el acullico y carraspea antes de comenzar el duro trajín de impulsar su silla de ruedas hacia el dormitorio.
La música crece, lo acompaña por el pasillo y él siente desde su corazón acelerado que va metiéndose cada vez más adentro de las carpas carnavaleras en los Valles.
Un aroma fresco de albahaca lo despabila. “¡Chura la vida, carajo, de cómo nos trampea!”, le comenta al amigo. “¿Estás ahí, Barbudo?”. Pero la fotografía ha quedado en la pared de la pieza contigua, con la mirada pícara perdida en un tiempo que ya ha sido.
A pesar de lo avanzado de la madrugada, el Maestro va rodando la tierra sin prisa hacia la cama. Está feliz. Ha terminado de componer “La Imaginaria”, la última zamba.
Salta, junio de 1995
La imaginaria – Cap IV – 19. La imagen de la contemplación
Carlos Alfredo Müller es narrador, poeta y dramaturgo, nació en Buenos Aires, y se encuentra radicado en la provincia de Salta. Ha obtenido premios provinciales, regionales, nacionales e internacionales. Fue Coordinador de Bibliotecas y Archivos de la Provincia de Salta y Delegado ante la CONABIP. Ha publicado los siguientes libros: La imaginaria. Novela, primera edición, 1996; segunda edición: Córdoba, 2017; Bailanta triste. Poesía, 1996; El riesgo literario. Cuentos; 1997. Tamchai Honat. Novela. 1997; La resaca. Novela, 1997; La decisión de Tarquino. Cuentos infantiles, 2004; Años Luz. Poesía. 2006; Feria Americana. Cuentos. 2009; Fragmentos del discurso doloroso. Teatro. 2012; Jazz; lado b. Poesìa. Córdoba, 2014 y El año que Racing salió campeón. Teatro. Caracas, 2016.