Cinco poemas, en versión bilingüe, del poeta italiano Alessio Brandolini (Roma, 1958) incluidos en la antología El camino de regreso, con prólogo, curaduría y traducción de Marisa Martínez Pérsico (edición en preparación).
1
Ya es de noche y la pálida luz de la luna funde
la corteza de los nogales que desde aquí
se pueden atisbar, la mirada se pasea, rauda,
en busca de lugares solitarios,
de espacios donde huir y aferrarse, de escondidas
constelaciones que espían los aullidos de la Tierra.
La penumbra de las chispas estelares es ya un milagro.
La zozobra se curva, fluye una maraña de estrellas
el invisible movimiento de otros sistemas solares.
La luz desgarra la negrura, multiplica el efluvio
de la hierba y la penumbra estalla para romper
el día. En el cielo plomizo de Roma
el viento se detiene y hay pequeños seres filiformes
que planean sobre el techo: caen, extenuados, al instante
con la mente en planetas que se fugan y en lobos por cuidar.
Al amanecer corren alegres en las palmas de mis manos.
1
È già notte e il pallido chiarore lunare fonde
la corteccia dei noci che da qui si possono
solo intravedere, svelto lo sguardo vaga
per conto suo in cerca di luoghi solitari
di spazi dove fuggire e afferrarsi, di nascoste
costellazioni che spiano gli ululati della Terra.
Il buio di faville stellari è già un miracolo.
L’ansia s’inarca, scorre un groviglio di stelle
l’invisibile movimento di altri sistemi solari.
La luce sgrana le tenebre, dilaga l’effluvio
dell’erba e il buio deflagra allo schiudersi
del giorno. Nel plumbeo cielo di Roma
il vento si blocca e piccoli esseri filiformi
planano sul tetto: stanchi crollano all’istante
pensando ai pianeti in fuga, ai lupi da accudire.
All’alba corrono allegri sui palmi delle mie mani.
3
El blanco inquieto es un mar que alberga rastros rojos
promete algo que anuda las manos con miradas.
Intactos pero esculpidos por una lluvia densa de meteoritos
así también escribes, para olvidar y mantener la calma:
el día pasa y la noche despeja las vocales, los puntos
en las i. Tan solo queda el canto impenetrable de las estrellas.
La arena es terciopelo que fluye sedoso entre los pies
para romper con sus ganzúas ardientes el bullicio infinito
del universo que avanza con rumor de caracol.
Para frenar el dolor que aqueja al roble, arranca
las hojas, las rosas, las alas de los ángeles. Cambia el humor
si pasas y conquistas la guarida: remolino incesante.
Medianoche bajo el pueblo, el reverso
del tiempo en una estrella fugaz. Un cohete
brilla atenuado en la carrera, fugaz
en su fulgor incandescente, un testamento
sordomudo incrustado en la cúpula del cielo.
3
Il bianco nervoso è un mare con dentro tracce di rosso
promette qualcosa che lega le mani ai vostri sguardi.
Integri, benché scolpiti dalla pioggia fitta di meteoriti
così scrivi qualcosa per dimenticare e rimanere calmo:
il giorno passa e la notte cancella le vocali, i punti
sulle i. Resta soltanto il canto indecifrabile delle stelle.
La sabbia è velluto che suadente scorre tra i piedi
sfonda coi suoi caldi grimaldelli il brusio illimitato
dell’universo che avanza con un fracasso da lumaca.
A contenere il dolore che scuote la quercia, strappa
le foglie, le rose, le ali degli angeli. Risale l’umore
quando passi e conquisti la tana: gorgo inarrestabile.
Mezzanotte sotto il paese, un rovescio
del tempo nella stella cadente. Un razzo
luminoso affievolito dalla corsa, fugace
nei riflessi incandescenti, un testamento
sordomuto intarsiato nella cupola celeste.
EL OTRO Y OTRA PARTE
I
La luz viene de la oscuridad, no hay conflicto
sin encuentro. Baja, sube más arriba
hasta el vacío que cubre los escombros, cierra
las zonas exploradas, los raros días en la cuna.
Hace más de treinta años que trabajas sin guantes,
que extirpas clavos con los dientes, usas la lengua
para abrir un boquete entre el hielo y la nieve
una existencia expandida hacia el mundo y el otro.
¡Qué boca espléndida llena de labios
de moretones y remordimientos, de pedazos de mi cuerpo!
De Saturno reflejos del olvido, en la mirada
cavidades del rojo: hambre de vida, el indómito
deseo de escapar y de un lento recorrido.
Entre cartas y fotos de otro tiempo hallas las pruebas:
ventanas destinadas a espiarnos, huellas
en el agua, un mar entre el otro y otra parte.
L’ALTRO E L’ALTROVE
I
La luce viene dal buio, non c’è conflitto
senza l’incontro. Scendi, sali più in alto
e il vuoto copre le macerie, chiude
le zone esplorate, i rari giorni nella culla.
Da più di trent’anni lavori senza guanti
strappi chiodi coi denti, usi la lingua
per schiudere un varco tra gelo e neve
un’esistenza estesa al mondo e all’altro.
Che splendida bocca piena di labbra
Di lividi e rimorsi, di pezzi del mio corpo!
Da Saturno riflessi d’oblio, nello sguardo
le cavità del rosso: la fame di vita, la folle
voglia di fughe e d’un lento percorso.
Tra lettere e vecchie foto trovi le prove:
finestre appostate a spiarci, impronte
sull’acqua, un mare fra l’altro e l’altrove.
VI
Duele el envoltorio que nos contiene.
El ruido aplastado frena el viaje
deforma las voces, seca los espejos
resucita el espectro de los veinte años.
Recuerda más el cuerpo que la mente
las cifras abstrusas tras lanzar los dados
del otro. Sobre el padre un hálito de sol:
¿es la vida este parpadeo de los ojos?
Hablamos de teatro, de quien escarba en las cabezas
de los actores. Nosotros distraídos, a veces una broma
pero no renuncio al sabor de lo imposible.
Abro la cortina y una madre ofrece frutas agrias
a las hormigas. La esencia de los otros teje
el sueño que no habría que soñar, descuida el bosque.
No tengo intenciones de engañar: yo vi la luz
herirse en los tejados, golondrinas estrellarse en la pared.
VI
Duole l’involucro che ci contiene.
Il rumore pressato blocca il viaggio
deforma le voci, prosciuga specchi
resuscita lo spettro dei vent’anni.
Il corpo conserva più della mente
cifre astruse dopo il lancio dei dadi
dell’altro. Sul padre un fiato di sole:
la vita è questo agitarsi dell’occhio?
Parliamo delle recite, di chi fruga nelle teste
degli attori. Noi distratti, a volte una battuta
però non smetto il gusto dell’impossibile.
Apro il sipario e una madre regala frutti aspri
alle formiche. L’essenza dell’altro tesse
il sogno che non va fatto e trascura il bosco.
Nessuna intenzione di barare: ho visto la luce
ferirsi sui tetti, le rondini schiantarsi sui muri.
PALPO TUS OJOS
Ladrillos que invocan casas, el negro del ojo.
Deberías mas no puedes, bien firme en la maraña
del canto de las aves nocturnas: ¿verás huellas
cancelándolas?, ¿decir te amo será fácil o tendrás
que arrancártelo de la boca? Intentas perforar el cráneo
e insertar hormigas pero el mal te precipita
en el granizo que cae en los olivos y en el huerto.
Bajando un poco más hallé el incendio
de la infancia por eso no consigo alzarme en vuelo
entre las nubes. Los barcos esperan a zarpar
los marineros juegan a las cartas en un bar del puerto.
Tenías en tus manos el reloj de agua, el ojo
manso de las sirenas, ahora te fugas en el aire, en el río
y en la sombra fluye la línea discontinua de los días.
Abres pasajes por saber dónde te ocultas.
Una cena entre amigos y quisieras que fuese diferente
a ciegas de todo lo que pasa regresa el desorden
de uno mismo y no puedes culparle: apuntalas las paredes
oscila la luz de la mañana. Irradiaba ráfagas
de energía cuando iba a buscarte al trabajo.
Dependiendo de donde uno esté se es lo que se puede: alejarse
de la gusanera, abrirse a las heridas, a las constelaciones.
PALPO I TUOI OCCHI
Mattoni invocano case, il nero dell’occhio.
Dovresti ma non puoi ben saldo tra i grovigli
nel canto degli uccelli notturni: vedrai le orme
cancellandole? Dire ti amo sarà facile o dovrai
strappartelo di bocca? Provi a forare il cranio
a inserire formiche e il male ti coglie al laccio
nella grandine che s’abbatte sugli ulivi, l’orto.
Calandomi più sotto incontrai l’incendio
dell’infanzia per questo non posso librarmi
tra le nubi. Navi attendono di salpare
e i marinai giocano a carte in un bar del porto.
Avevi in custodia l’orologio ad acqua, l’occhio
mite delle sirene, ora evadi nel fiato, nel fiume
e nell’ombra scorre la linea spezzata dei giorni.
Spalanchi varchi per scoprire dove ti occulti.
Una cena tra amici e vuoi che sia diverso
all’oscuro di ciò che accade torna l’ingombro
di se stessi e non puoi dargli torto: puntelli i muri
oscilla la luce del mattino. Emanava raffiche
di energia quando veniva a prenderti al lavoro.
In base a dove si sta si è quel che si può: staccarsi
dal verminaio, aprirsi alle ferite, alle costellazioni.
Alessio Brandolini vive en Roma, donde se licenció en Letras Modernas. Ha publicado los libros de poesía L’alba a piazza Navona (1992, «Premio Montale – Inédito»), Divisori orientali (2002, «Premio Alfonso Gatto – Opera Prima»), Poesie della terra (2004; también en español: Poemas de la tierra, 2004 e 2014), Il male inconsapevole (2005), Mappe colombiane (2007; también en español: Mapas colombianos, Colombia, 2015), Tevere in fiamme (2008, «Premio Sandro Penna»), Il fiume nel mare (2010, Finalista «Premio Camaiore») e Nello sguardo del lupo (2014). En 2016 se publicó su antología Il futuro è un campo incolto (1992-2014) y en 2017 Il volto e il viaggio (en colaboración con Stefano Cardinali). Sus textos han sido traducidos en revistas italianas y extranjeras. En Costa Rica se publicaron sus antologías En el ojo del lobo (2009) y Desde otro planeta (2014), en Colombia Llamo desde otro planeta (2016), y en el año 2013 publicó su libro de cuentos Un bosco nel muro. Desde el año 2006 coordina «Fili d’aquilone», revista digital de «immagini, idee e Poesia» (imágenes, ideas y Poesía). En 2011 fundó la editorial Edizioni Fili d’Aquilone. Es traductor del español al italiano y cumple una esmerada labor de difusión, en ámbito italiano, de la obra de poetas contemporáneos de España y Latinoamérica.